Por Rut Laybelis Encarnacion Genao, Psicóloga Clínica,
MA en Psicología Criminal con especialidad en Psicología Forense
Nos encontramos en una época donde las relaciones, las rupturas y hasta las formas de manipulación han migrado a escenarios digitales. Entre los fenómenos más discutidos están el gaslighting y el ghosting, dos prácticas que aunque comparten el rasgo de dañar emocionalmente a la víctima, difieren notablemente en su dinámica y efectos.
Gaslighting: Manipulación que distorsiona la realidad
El término gaslighting proviene de la obra teatral “Gas Light” (1938) y su adaptación cinematográfica (1944), donde un hombre hace que su esposa dude de su propia cordura manipulando pequeños aspectos del entorno, como el nivel de luz en la casa. En psicología, se define como una forma de abuso emocional donde el agresor busca que la víctima cuestione su memoria, percepción o juicio. Según un estudio publicado en el Journal of Social and Personal Relationships (Sweet, 2019), las víctimas de gaslighting suelen experimentar ansiedad, depresión, baja autoestima y síntomas similares al trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Este tipo de manipulación puede ser sutil y progresivo. Frases como “Estás exagerando” o “Eso nunca pasó” son ejemplos cotidianos que erosionan la autoconfianza de la víctima. El gaslighting es especialmente peligroso porque actúa como una forma de control y puede mantenerse durante años, afectando profundamente la identidad y salud mental de la persona afectada.
Ghosting: el silencio como forma de ruptura
Por otro lado, el ghosting consiste en cortar toda comunicación de manera repentina y sin explicación, ya sea en relaciones amorosas, amistades o incluso vínculos laborales. La persona que “hace ghosting” simplemente desaparece: deja de contestar mensajes, llamadas y bloquea a la otra persona en redes sociales.
Según un estudio de Freedman et al. (2019) publicado en el Journal of Social and Personal Relationships, aproximadamente el 25% de los adultos jóvenes reconocen haber sido víctimas de ghosting, mientras que un 20% admite haberlo practicado. Aunque puede parecer menos grave que el gaslighting, el ghosting también provoca sufrimiento emocional: genera sentimientos de rechazo, inseguridad, confusión y puede reactivar heridas de abandono previas.
Mientras que el gaslighting implica una presencia activa del agresor que manipula la percepción de la víctima, el ghosting es una ausencia abrupta y total, que deja sin cierre emocional. En ambos casos, la víctima queda atrapada en preguntas sin respuesta: “¿Será que exageré?” en el gaslighting; “¿Qué hice mal?” en el ghosting.
Desde el punto de vista psicológico, el gaslighting puede derivar en un patrón de dependencia emocional hacia el agresor, pues la víctima necesita confirmar constantemente su percepción. En contraste, el ghosting suele intensificar la ansiedad de apego y el miedo al rechazo.
En la era digital, donde las relaciones se construyen y destruyen a golpe de clic, es fundamental conocer y nombrar estas prácticas para prevenirlas y buscar apoyo psicológico cuando sea necesario. Reconocer que gaslighting y ghosting no son simples “cosas que pasan” sino formas de violencia relacional, nos permite proteger nuestra salud mental y fomentar vínculos más sanos y empáticos.
ASPECTO | GASLIGHTING | GHOSTING |
Definición | Manipulación emocional para que la víctima dude de su percepción o memoria. | Corte total y repentino de comunicación, sin explicación ni despedida. |
Dinámica | Activa: el agresor sigue presente y ejerce control. | Pasiva: la persona desaparece sin contacto posterior. |
Frases o acciones típicas | “Estás loca”, “Eso nunca pasó”, “Te lo imaginas” | No contestar mensajes, bloquear en redes sociales, ignorar llamadas. |
Efectos psicológicos comunes | Ansiedad, confusión, baja autoestima, dependencia emocional. | Confusión, tristeza, inseguridad, sentimientos de rechazo y abandono. |
Intención aparente | Controlar o dominar emocionalmente a la víctima. | Evitar el conflicto o responsabilidad emocional. |
Duración | Puede mantenerse durante meses o años. | Suele ser abrupto y definitivo. |
Necesidad de validación | Muy alta: la víctima busca confirmar si su percepción es correcta. | Alta: la víctima busca entender qué pasó o qué hizo mal. |
Contexto frecuente | Relaciones amorosas, familiares o laborales tóxicas. | Relaciones amorosas, citas o incluso amistades. |